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Con el avance continuo de la tecnología, las comunicaciones a distancia están cada vez más presentes en el funcionamiento cotidiano de las empresas. Estas comunicaciones a distancia frecuentemente se establecen a través de las redes sociales, donde el usuario posee una mayor interacción con quien desea comunicarse. ¿Cómo lidiar con esto en el ambiente empresarial? ¿Cómo garantizar la calidad de servicio de la red?
Naturalmente muchas empresas eligen proporcionar total libertad a los usuarios, aunque con responsabilidad. Pero, ¿qué hacer cuando, por ejemplo, es necesario enviar un email con diversos archivos adjuntos a un cliente importante y éste tarda varios minutos en salir de la bandeja de salida? Y si además existe la sospecha de que puede deberse a la existencia de varios usuarios conectados simultáneamente a las redes sociales y viendo vídeos streaming.
Desafortunadamente, es una tarea embarazosa investigar qué usuarios están haciendo uso inapropiado de la red y consecuentemente disminuyendo el tráfico disponible para el uso de la empresa.
Muchas veces la red de datos de una empresa es semejante a una carretera. El problema se presenta cuando hay otros vehículos delante de su empresa que no deberían utilizar el tráfico disponible con otros fines, como en la ilustración siguiente:
La mejor forma de proteger el uso de la red para fines laborales en la empresa es aplicar lo que se llama QoS (Quality of Service), traducido al español como “Calidad de Servicio”. Pero, ¿qué es Calidad de Servicio?
¿Qué es la Calidad de Servicio?
Fíjese que en la ilustración de encima, hay solo un carril para el tráfico. Ahora, imagine si hubiese un carril de tráfico adicional, exclusiva para el uso de su empresa, de la siguiente forma:
Esto es lo que se llama QoS, o sea, proporcionar una banda de red exclusiva para aplicaciones relevantes para la empresa. Así, se prioriza lo que es fundamental y se disminuye la prioridad de las demás utilidades. Con esto es posible garantizar que su red esté siempre disponible en el momento necesario para fines laborales.
Análisis de las políticas de QoS
Sin embargo, en un ambiente empresarial, no basta con aplicar la Calidad de Servicio. Es necesario ver si lo que está siendo aplicado se influye directamente en lo que se pretende. Además, no basta con definir una banda empíricamente. Si la banda reservada fuese muy grande, las demás aplicaciones de menor prioridad sufrirán mucho sin necesidad. Si por otro lado la banda fuese muy pequeña no se resolvería el problema.
Además, pueden ocurrir errores de configuración, y aplicaciones no prioritarias transitar por esa banda reservada. Como cuando hay un carril exclusivo para el uso de transportes públicos, y sin embargo, lo utilizan transportes privados. Así, aunque se haya identificado el problema y tomado la decisión correcta, no se alcanzan los beneficios. Como se trata de un error puede pasar mucho tiempo hasta que alguien decida auditar la situación y encontrar estos errores.
Pero este no es el único problema. También, con el tiempo, el consumo de las aplicaciones puede alterarse. Como resultado, se necesita hacer ajustes en esas definiciones de banda. Por estos motivos es fundamental la importancia de analizar constantemente qué componentes presentes en la red están consumiendo más tráfico de datos. Posteriormente, debe descubrirse lo que puede estar ocasionando eventuales atascos.
La solución para identificar las aplicaciones que consumen la red
Pensando en estas y otras necesidades, Telcomanager desarrolló para el mercado una poderosa herramienta que ayudará en el análisis y supervisión del tráfico de red consumido en su empresa. Su nombre es TRAFip.
Con TRAFip es posible supervisar continuamente lo que está efectivamente transitando en cada banda de QoS definida en la red. El análisis es posible a través de un mecanismo inteligente de colecta. Este posibilita la recogida de toda la información pertinente al ambiente de la empresa.
Es posible visualizar gráficos amigables que facilitarán el entendimiento para el usuario. Además, hace posible que se obtenga información precisa sobre lo que está siendo usado. Con estos datos se hace más fácil planear acciones para modificar algo que este fuera de lo establecido.
Con este objetivo, el TRAFip soporta la tecnología del protocolo NetFlow. Este protocolo permite a los enrutadores comunicarse con el TRAFip que posteriormente el TRAFip agrega y hace los diversos análisis necesarios para presentar los datos de forma simple y organizada.
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