La tecnología de la información, sin ninguna duda, está presente en todas las empresas del mercado actual. Esta tecnología cohabita en todos los ambientes, desde los más robusto, con diversos servidores y links de datos, a los más simples, con un único switch y un link de datos. Gracias a ella, las empresas están en un proceso progresivo de avance en la forma de comunicarse, establecer negocios, optimizar procesos y reducir costes de lo que se consume en la red. Con el objetivo de reducir constes, la TI avanzó en muchos sectores y muchas actividades que demandaban horas, días e incluso semanas, fueron sustituidas gradualmente por aplicaciones de TI que automatizaron todas estas actividades.
Cambios de paradigmas del consumo de datos en los ambientes corporativos
Un ejemplo clásico lo encontramos en el sector administrativo de las empresas, en el proceso de cuentas a pagar. Antes del avance de las aplicaciones, esta era una tarea ardua que siempre consumía mucho tiempo y, dependiendo de la situación, muchos recursos. Actualmente, es muy difícil encontrar una empresa en el mercado que no posea una aplicación desarrollada y dedicada a este propósito. Un sistema donde los usuarios registran solo las nuevas cuentas y el sistema automáticamente genera informes sobre lo que debe ser eliminado anticipadamente. Permitiendo que haya un mejor planeamiento en un corto plazo de tiempo.
La relación del usuario con las aplicaciones
La visión del usuario final sobre cualquier aplicación de TI es el reflejo del resultado que se presenta en la pantalla del ordenador, ¡solo eso! Y es este resultado el que definirá si el proceso ocurrirá de forma eficaz o no. En otras palabras, si el usuario clica en un icono y, en vez de informar que la transacción tuvo éxito, aparece un mensaje de error en la pantalla del ordenador, como el de abajo, la eficacia de todo el proceso se perderá.
En otras palabras, tu empresa depende de que el usuario final quede satisfecho con lo que ve. Cualquier tipo de error podrá atrasar la entrega de un trabajo o incluso perjudicar a todo un sector de la empresa. Considerando que la empresa necesita de una tecnología eficaz, con aplicaciones funcionando adecuadamente, usuarios ágiles y productivos, es vital que no haya errores ni resultados indeseados. Así, la línea de negocio podrá general resultados.
El coste de lo que se consume en la red más allá de las aplicaciones
Sin embargo, cuanto más asertivas y seguras sean las aplicaciones en la empresa, más caras serán. Puedes dudarlo: ¡Claro que no! Mi empresa compró el software más reciente del fabricante. Con un soporte incluido de 24 x 7. Además, el fabricante me garantiza actualizaciones periódicas en la aplicación. En resumen, no existe un coste adicional tras haberlo adquirido. Lo siento mucho pero… este es uno de los puntos que pasan desapercibidos a la mayoría de las empresas: el coste que está más allá de las aplicaciones.
La verdad es que ningún fabricante te informará sobre esto, es un hecho comprobado. Por mucho que el fabricante te informe de cuáles son los requisitos iniciales, no te dirá que tu red de datos necesitará evolucionar o adaptarse al paso que lo hace tu aplicación. Puede que solo descubras esto después de haber implementado la aplicación. Cuando un usuario te notifique que, tras clicar en el icono, apareció una imagen de error, semejante al que se encuentra en la imagen anterior, por ejemplo.
La preparación para una red capacitada
Desgraciadamente no hay nada que hacer, por mucho que el software sea seguro, confiable o soportado por el fabricante, entre otros puntos positivos, si no hay una forma de que la aplicación se difunda, esta no responderá a las expectativas. Como ejemplo podemos imaginar un coche de lujo que no tiene la carretera necesaria para moverse. O con una carretera llena de baches que impiden el rendimiento máximo del coche. Así es exactamente como funciona la relación entre la aplicación y la red de datos. No es suficiente poseer una aplicación con altos recursos tecnológicos, si no se posee una red de datos que permita que esa aplicación funcione.
Siguiendo esta misma línea de pensamiento, además de la inversión en la aplicación, es necesario realizar una inversión en la red que usará esta aplicación. Es verdad que normalmente las aplicaciones pueden saber el coste por el licenciamiento de usuarios simultáneos, pero ¿y la red? ¿Cómo sabemos si es necesario hacer una inversión en la red? ¿No hay links de datos y equipos necesarios para esto?
Estas son las primeras preguntas que se le hacen a un gestor de TI cuando presenta el problema a la Dirección, otras son: «¿Qué está consumiendo la red en la empresa actualmente?» «¿No podemos restringir recursos de determinadas aplicaciones no prioritarias para garantizar la banda de red necesaria para esta aplicación?» «¿Por qué el coste para mantener los links de datos es elevado y no es suficiente?»
Estas preguntas no son fáciles de responder. Por mucho que haya un equipo de TI capacitado técnicamente para evaluar lo que de hecho es utilizado en la red, no es posible medir de forma precisa y exacta lo que se está consumiendo. Así, además de no producir un resultado real, podrá causar un desperdicio de recursos, disminuyendo la productividad.
Rompiendo la barrera de la visibilidad
Las preguntas son totalmente persistentes, y las respuestas son simples: ninguna empresa desea destinar recursos financieros sin que realmente sea necesario. Es como un extracto del banco, difícilmente alguien gastará un valor alto con la tarjeta de crédito sin mirar el extracto de la tarjeta.
Lo mismo sucede discretamente con la red. Las empresas tienen ese gasto diario. Sin embargo, normalmente no lo perciben. Continuando con esta línea de pensamiento, la conclusión es que hay dos opciones posibles. La primera es mantener lo que se tiene, sin poseer la capacidad de medir de forma precisa lo que se está consumiendo en la red y sin saber cuál es la relación coste/beneficio que cada aplicación posee. Con esta opción siempre estaremos «con la mosca tras la oreja». De hecho, ¿se está gastando más de lo necesario? La segunda opción es tener informaciones precisas e inteligentes sobre lo que se está consumiendo en la red. Así, garantizamos que no se producen gastos innecesarios y justificamos las inversiones.
Los beneficios de la segunda opción son incalculables si los comparamos con la primera. La seguridad de la empresa consiste en poseer una solución capaz de realizar esta gestión y que sea capaz de establecer el coste de red que cada aplicación consume a través de informes técnicos y objetivos definidos. Así, se producirá una mejor gestión, con más gobernanza y transparencia para todos los sectores.
Las aplicaciones comunes consumen mucha red
Algunas aplicaciones pueden generar diversos beneficios con un bajo coste operacional. Otras, sin embargo, proporcionan beneficios con altos costes operacionales.
Entre estas diversas aplicaciones utilizadas por los usuarios en el ambiente de trabajo, citamos por ejemplo algunas que consumen datos y banda de red generalmente indeseada:
Bloqueado en muchas empresas por su política de seguridad, el Facebook es una de las aplicaciones que consumen considerablemente los datos de la red de una empresa. Restringirlo puede ser una opción. Sin embargo, si no se sabe la cantidad de datos y accesos simultáneos, puede ser ineficaz. Muchas empresas utilizan Facebook para su marketing y por ello su uso es importante, aunque con responsabilidad.
Es utilizado con frecuencia por diversas empresas, incluso para fines comerciales. El WhatsApp también consume considerable cantidad de datos en la red. Especialmente donde los dispositivos están conectados a la red wifi. Los usuarios usan con frecuencia esta poderosa herramienta de comunicación. El intercambio de mensajes con vídeos, imágenes y audios provocan un gran consumo.
Red social para la reproducción de vídeos. Con la facilidad tecnológica de inserción de contenido, se ha convertido en una herramienta muy útil y poderosa. YouTube posee diversos propósitos de uso, pero generalmente no está recomendado para ambientes corporativos. Con el aumento de la calidad de vídeo (FullHD, 4K e incluso 8K), el consumo de datos puede ser avasallador. Incluso puede interferir en la fluidez de una aplicación importante dentro de la empresa.
Red social para fines profesionales, Linkedln ocupó un espacio considerable gracias a sus usuarios. Muchas personas acceden diariamente y actualizan sus perfiles profesionales, comparten experiencias y se ayudan mutuamente. En un ambiente de trabajo, no se recomienda el uso de Linkedln con frecuencia. Aunque existen propuestas de uso de esta aplicación que puede ser beneficiosa para el profesional en sus actividades dentro de la empresa.
Conquistar la gestión perfecta
Con la experiencia acumulada en esta área, Telcomanager desarrolló una aplicación llamada TRAFip. Esta proporciona a las empresas una plataforma de gestión de tráfico de red que ofrece informes exactos sobre lo que se consume o circula por la red y qué aplicación consume más. A través de estos informes, es posible ver lo que puede mejorarse de inmediato, garantizando la reducción de costes y proporcionando a la empresa el elemento fundamental: transparencia. Estos informes pueden verse en cualquier momento. Las decisiones sobre qué actitud tomar se basarán en informaciones precisas y exactas sobre lo que se consume en la red y cuánto tráfico cada aplicación consume.
El área de TI se beneficiará de una mejor gestión. Ahora más eficaz, que permitirá la creación de nuevas reglas en la política de red de la empresa. Optimizará recursos y preservará la inversión que fue realizada. Además de justificar inversiones futuras. Teniendo las informaciones necesarias a tu disposición, la empresa podrá disminuir costes, y se garantizará una gestión eficaz y un mayor control sobre la red.
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